Vecinos de Pocito en el Quinto Cuartel, reclamaron por robos de alumbrado público en Calle 11 entre Vidart y Chacabuco. Además de los robos se registraron hechos de vandalismo, ya que la zona ahora no está iluminada, lo que afecta principalmente a los chicos que van a la escuela de la zona bien temprano.
Hace tres años, la Municipalidad de Pocito en la gestión anterior, inauguró una esperada obra de urbanización sobre Calle 11, entre Vidart y Chacabuco (ex Costa Canal). Se trataba de un veredín con iluminación LED, pensado para mejorar la circulación peatonal y la seguridad del barrio, ya que en la zona se encuentra también la Escuela 12 de Agosto donde decenas de chicos asisten todos los días. Sin embargo, el paso del tiempo no trajo mejoras, sino un problema creciente: el robo permanente de las luminarias donde incluso hay videos que registran a vándalos robando y rompiendo los focos y los postes de la luz, el cual fue en aumento durante los meses recientes.
“Estamos cansados de los robos por Calle 11, desde Vidart hasta la Escuela 12 de Agosto. En la zona había un veredín, muy lindo e iluminado, que ya hacía falta, pero hay gente dañina”, relató a un medio provincial, una de las vecinas que sufre el día a día la inseguridad y falta de luminarias. La bronca se repite en cada cuadra, donde las pilastras están destruidas, a tal punto que algunas son arrancadas, los cables cortados y las farolas desaparecidas.
Esta grave situación está afectando especialmente a los niños y adolescentes que caminan cada mañana hacia la escuela en plena oscuridad expuestos a los robos. Además, la falta de iluminación en las paradas de colectivo genera una sensación de vulnerabilidad en quienes usan el transporte público temprano o al anochecer. En algunos casos, incluso los automovilistas deben extremar precauciones al circular por la zona donde por sectores se ve oscura.
Los vecinos contaron con preocupación: “Vimos cómo rompen las pilastras y farolas. Nos gustaría que pongan algo para frenar la inseguridad, porque estamos cansados de los robos”.
Según relataron otros vecinos, el vandalismo ocurre en horarios nocturnos y los delincuentes actúan con total impunidad. “Ya no sabemos si es por robar cables, por hacer daño o por ambas cosas. Pero nadie hace nada, y así estamos cada vez más a oscuras”, comentó otra residente.
La oscuridad y la falta de respuesta oficial es un punto que genera indignación por lo que algunos aseguraron haber hecho denuncias a la Policía y presentado notas en la Municipalidad, sin obtener soluciones concretas. “Queremos que se reponga la iluminación, pero sobre todo que se proteja. Que no vuelva a pasar lo mismo”, remarcaron.
El peligro de la zona en horarios nocturnos generó cambios en las rutinas de las familias, por lo que algunas familias ya no permiten que sus hijos caminen solos, mientras que otras optaron por dejar de usar el transporte público para evitar esperar en paradas a oscuras. Los vecinos se mantienen en constante comunicación, para así cuidarse entre ellos según manifestaron.
La comunidad de Pocito pide respuestas urgentes. Quieren que la inversión de hace tres años no se pierda en el abandono, y que la calle vuelva a ser un lugar de tránsito seguro, iluminado y digno para todos y por sobre todo con presencia policial para generar algo de tranquilidad en los vecinos y quienes transitan por ahí.