Hace 3 años atrás, los sanjuaninos volvían a desbloquear un antiguo recuerdo, es que despúes de 44 años de lo que había sido último movimiento sísmico que sacudió la provincia con gran intensidad en 1977 hasta ese entonces, otro terremoto volvió a sorprender a San Juan y que se sintió en una buena parte del país aquel 18 de enero del 2021.
Por: Iván Bamaceda
Aquella calurosa noche del 18 de enero del 2021, a pocos minutos de la medianoche, San Juan y los sanjuaninos se volvían a encontrar con un viejo conocido. Esa noche a las 23:46 horas, se produjo un nuevo terremoto de 6.4 en la escala de Ritcher que sacudía a la provincia y que tambíen sorprendió a varias provincias vecinas.
El epicentro se situó a 57 km de la capital de San Juan, más específicamente en el sur de la provincia entre el departamento Pocito y Sarmiento. Algunas viviendas colapsaron y se produjeron importantes grietas en el asfalto, entre ellas en la Ruta 40 Sur que en plena madrugada sorprendía a los que circulaban por allí.
La noche del martes 18 de enero del 2021 estaba calurosa y, cuando faltaban exactamente escasos minutos para la llegada de un nuevo día, San Juan sufrió un terremoto de 6.4 en la escala de Ritcher que desperdigó temor y angustia en gran parte de la Provincia. Los que ya peinan canas recordaron con temor el terremoto del ’77 y otros recordaron las historias contadas por nuestros abuelos sobre el terremoto del ’44 exactamente 3 días despúes de lo que fue ese gran movimiento sísmico que devastó San Juan.
Hoy en día ya es anécdota ese terremoto que sorpendió a la provincia hace 3 años. Es que nos encontró en un contexto donde San Juan ya está preparada arquitectónicamente hablando, con viviendas antisísmicas que a pesar de que se movieron como si fueran de goma, no se cayeron. Para la gran mayoría fue el primer terremoto que vivimos despúes de 44 años del último acontecido en 1977.
El INPRES terminó comunicando que el epicentro fue a 53 km al oeste de Media Agua y a 57 km al suroeste de la Ciudad de San Juan, en una zona comprendida entre La Rinconada y Carpintería, en Pocito. Si bien en cuanto a su gradualidad no fue tan grande como el de 1944 y el de 1977, al haber sido a tan solo 10 kilómetros de profundidad, hizo que se sientiera de una manera impresionante. El miedo se apoderó de casi todos cuando en muchas zonas de la provincia hubo cortes de luz cuando el suelo se seguía moviendo.
En un contexto social a nivel global donde nos encuentra comunicados al instante, el post-terremoto fue todo más fácil de sobrellevar. Las réplicas no demoraron en llegar y en cada una de ellas generó un suspiro presagiando lo peor. El súbito terremoto también se percibió en muchas provincias del país incluso hasta en las más alejadas de San Juan. Provincias como Mendoza, Córdoba, La Rioja, San Luis e incluso hasta en Buenos Aires donde se percibió muy levemente, y tambíen en las trasandinas ciudades de Santiago, Valparaíso y Coquimbo en Chile.
La intensidad del movimiento telúrico desnudó la precariedad de algunas viviendas de los departamentos del Sur del Gran San Juan –y no tanto- que terminaron colapsando, viviendas humildes de adobe que sufrieron la caida de sus paredes y techos y en algunos casos se cayeron por completo. La imponente grieta que se abrió en Ruta 40, a la altura de la pocitana localidad de Carpintería, recorrió las pantallas y portales de los principales medios del país y el mundo.
Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales, debido a lo preparada que está la provincia para hacerle frente a este fenómeno natural que cada tanto nos pone en alerta, pero sí la desolación de familias que vieron sus pertenencias sepultadas por paredes de adobe o similar. Un relevamiento posterior expuso que fueron cerca de 3 mil las viviendas que sufrieron alguna alteración parcial o total de parte del Gobierno de turno.
