Muy cerca del lugar se encontraban en peligro dos viviendas habitadas, por lo que los voluntarios debieron trabajar con suma premura. Afortunadamente fue posible domar las llamas luego de tres horas de duro trabajo, sin que se produjeran daños materiales.
En torno a las 12, los voluntarios tuvieron que trasladarse hasta Roger Balet al este de Ruta 40 luego de que un árbol cayera sobre cables de alta tensión, provocando temor en la zona.
La situación pudo ser controlada rápidamente y no hubo que lamentar víctimas.