Una vez más ganó la violencia en el fútbol sanjuanino tras la tremenda batalla campal entre jugadores de Minero con los de Marquesado y los hinchas de ambos equipos.
En cancha de Juventud Unida, que es donde Minero hace de local, se desató una batalla campal una vez que finalizó el encuentro por los cuartos de final del Torneo local donde Marquesado ganó por 2 a 1 y se clasificó a las semifinales donde jugará ante Sportivo Desamparados.
Pero lo deportivo pasó a segundo plano cuando una vez que sonó el pitazo final, algunos hinchas de Minero empezaron a discutir con los jugadores de Marquesado y con los familiares de los jugadores del equipo tricolor (que no debían estar ahí porque el fútbol sanjuanino se juega sin visitantes), hasta que un hincha de Marquesado escupió a un jugador de Minero y se desató la bataola entre algunos jugadores de Marquesado con los de Atlético Minero que respondieron a los golpes con los hinchas y a las pedradas, corridas y piñas.
El encuentro se puso tenso tras el pitazo final del árbitro y jugadores e hinchas se tiraron con todo. El partido terminó como nadie quiere y se vio a través de videos a jugadores de Minero arrojando piedras contra los hinchas de Marquesado que fuera del campo de juego estaban a los trompadas con los hinchas de Marquesado.
Un partido entre Marquesado y Atlético Minero por los cuartos de final del Torneo de Verano terminó a las piñas y a las pedradas en la cancha de Juventud Unida, en Pocito. Falta saber el informe que elevará el juez del encuentro y la decisión que tome el Tribunal de Penas de la Liga Sanjuanina con los jugadores que iniciaron los incidentes y también la sanción a ambos clubes.
El encuentro ya estaba tenso cuando José Femenía hizo el primer gol para el Minero, pero Marquesado logró dar vuelta el encuentro en la segunda mitad y todo se salió de control.
Con goles de Nicolás Saavedra y Alberto Cortéz, la balanza se inclinó a favor de Marquesado y se desató la violencia. En cuestión de segundos, el campo de juego fue invadido por hinchas que se trenzaron con los jugadores y volaron pedradas, piñas y patadas que obligaron a suspender el encuentro por los Cuartos de Final del Torneo de Verano.
En la cancha había varios focos de pelea que tuvieron que desarticular los policías y, tras varios minutos, el árbitro decidió suspender el partido y fue tras ese pitazo final que empezaron a volar las piedras.