San Martin vuelve a ser de Primera gracias a los goles de Federico González y Nazareno Fúnez con los que venció a Gimnasia de Mendoza y logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.
Fue su día y todo estaba dicho para que San Martin retorne a la primera división y el verdinegro lo aprovechó. Dos cabezazos históricos para volver a Primera y de esta manera San Juan vuelva a estar entre los primeros planos del fútbol argentino.
Por cuarta vez en su historia, San Martín vuelve a la elite del fútbol argentino donde hacia 5 años, 8 meses y un día que lo buscaba desde aquel fatídico día en 2019 donde descendió. Merecido lo tiene el conjunto del Pueblo Viejo, que fue uno de los mejores de punta a punta a lo largo del año.
Los dos goles llegaron en el segundo tiempo y una contundente apuesta en toda la final. Federico González y Nazareno Fúnez terminaron entregándole el triunfo y el pasaje a Primera a un San Martín que fue hasta Córdoba a buscar lo que se merecía.
El primer tiempo fue lo que tenía que ser. Una final intensa, dura y compleja para los dos pero en ese escenario fue San Martin el que encontró algo más de fútbol por el sector derecho con la sociedad Montagna y Pulpito para generar desequilibrio. A los 8′ Casa no pudo terminar una buena jugada asociada pero era todo un anticipo de lo que se jugaba. A los 24′ llegó la polémica cuando Casa desbordó a Padilla, metió el centro al segundo palo y Montagna, de volea, la clavó en el ángulo sin que Tagliamonte pudiera hacer nada. Pero de golazo pasó a gol anulado porque la pelota salió antes del centro de Casa y desde el VAR anularon el gol. Hubo reacción en el Lobo y fue con centros para que Mondino primero y Solis (ex San Martín) después preocupara.
En el segundo tiempo, San Martin se metió en Primera con la autoridad de los que saben lo que quieren. Y a los 10′ empezó a tocar el cielo con las manos cuando Pulpito González metió el centro al punto penal y Federico González cambio el palo para dejar a Tagliamonte sin respuestas. Golazo y nocaut para un Gimnasia mendocino que fue al frente por inercia. San Martín, al acecho, lo media y a los 21′ la película eligió otro protagonista cuando Nazareno Fúnez entró tras su ausencias por esa apendicitis y el tiempo récord para volver a estar. Apenas con 10 minutos en cancha el Flaco se estiró para ponerla en el ángulo. Otro golazo, otro alarido y el verdinegro ya empezaba a acariciar la primera división.
Así de esta manera tras el pitazo final y luego 2066 días de sueños frustrados, de amarguras silenciosas, San Martin volvió a ser de Primera. Esta vez con acento sanjuanino en el banco de suplentes con Antuña, el Roly Rodríguez, el «Gringo» Schiapparelli y Tato González, el Verdinegro terminó su año como se lo merecía desde hace rato. Siendo el mejor, siendo otras vez de Primera.
