Su familia y amigos la despiden en la casa de su padre tras una convocatoria por Instagram. Queda a cinco cuadras de donde la mataron. Todavía se desconoce en qué cementerio será sepultada
Hoy por la mañana, el cuerpo de Morena Domínguez, la niña de 11 años asesinada por motochorros en Lanús Oeste, continuaba siendo velado en la casa de Hugo, su padre, en la calle Itapirú, a cinco cuadras de la Escuela N°60, donde sufrió el asalto que le costó la vida ayer por la mañana, mientras llegaba a la escuela.
Morena, precisamente, había vivido en esa de Villa Caraza, junto a su padre, Hugo, su abuela paterna, otro tío de Morena y los hijos del tío. En las últimas semanas, había vivido en la casa de sus abuelos maternos, a poca distancia. De allí salió ayer para dirigirse a la escuela. Al llegar, los motochorros la mataron.
La hermana de la víctima había convocado a amigos y vecinos del barrio por Instagram para que se acerquen al lugar. Allí colgaron dos coronas en la reja de la casa, con otras dos que rodearon el cuerpo. Su papá está allí, lo mismo Bruno, su hermano, jugador de las inferiores de Huracán. Fabio García, su abuelo materno, llora. Puede oírselo desde la calle.
Una mujer del barrio que conoció a la niña aseguró ante la consulta de Infobae: “Vivimos con miedo, estamos pendientes todo el tiempo de las motos”. “Morena iba y venía”, afirmó. Luego ingresó a la casa para dar su pésame. Luego, llegó un grupo de miembros de la UTEP, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, el sindicato donde trabaja Hugo. En una de las esquinas aledañas, doce cámaras de televisión se encuentran apostadas con sus cronistas. Las maestras de Morena también llegaron al lugar. Tras una hora y media dentro de la casa, salieron en llanto. “No sabemos cuándo reabre la escuela”, dijo una de ellas.
El velatorio continuará pasado el mediodía. Todavía se desconoce en qué cementerio será sepultada. Se estima que el sepelio ocurrirá en el cementerio municipal de Lanús. Hasta las 11 AM, la madre de Morena, que voló ayer desde Salta, no había llegado a la casa.
“A los delincuentes que los metan presos y que se pudran en la cárcel. ¿Pena de muerte? Yo no le deseo la muerte a nadie. Pero que no entren y salgan. Eso pido yo, no le deseo la muerte ni a mi peor enemigo, pero que no entren y salgan. Tenemos todo, por suerte, hasta el gobernador nos llamó, se ofreció, pero nada es suficiente. Que te llamen después… Esto tiene que ser antes. Pedimos policía en cada escuela, en el horario de entrada y salida. Ahora nos tocó a nosotros. Lo veo en la tele. Que no pase más esto”, dijo.
La indagatoria de los hermanos Madariaga estaba agendada para hoy a las 8:30 de la mañana, a cargo de la fiscal Bussano.