El gobernador Sergio Uñac, con elegante saco oscuro y camiseta blanca, llegó temprano y se sentó en el sector Oeste del estadio del Parque de Mayo. Enseguida se le sumó el secretario de Estado de Deportes, Jorge Chica; y otros dirigentes internacionales, entre los que estaba el sanjuanino Daniel Martinazzo. Todos, muy tranquilos, pudieron ver la final del Campeonato Mundial de la categoría Sub 19 de hockey sobre patines que se disputó en el marco de los World Skate Games.
Después, al final del partido, fue el propio gobernador Sergio Uñac, el que entregó la Copa al campeón. Un justo premio para la Selección Argentina, que le había ganado a Italia por 4 a 1. Pero también, un justo homenaje para Sergio Uñac, que desde que asumió le puso todas sus fichas al deporte. Que no solo instaló en su política al deporte, sino que además pudo techar las canchas de hockey sobre patines (algo que nadie había podido o no habían querido) y que colaboró sin miramientos para que los jugadores pudieran estar cómodos…
Y una vez que Uñac entregó la Copa en manos de Giuliano Giuliani, todo el estadio estalló en un solo grito… Y ¡dale campeón! Un esperado grito que, acompañado por miles de aplausos, permitió romper el maleficio de 44 años sin que una Selección Argentina de hockey sobre patines pudiera festejar en ese estadio.