La toma de muestras en la cordillera terminó y los técnicos de Hidráulica ya tienen la información para calcular uno de los pronósticos hídricos más difíciles de la historia San Juan.
Deberán traducir a hectómetros cúbicos la cantidad de agua que traerá el río después del ciclo más bajo de los últimos 100 años. La extrema sequía pone en duda que el número se cumpla y, aguas abajo, el sistema necesita urgente recuperarse, aunque ya anticipan que no alcanzará para todo.
El año hidrológico que termina lo hace con un derrame total de 536hm3, el más bajo de la historia, incluso peor que el récord de la crisis de los años ’60, que fue de 616hm3. Para transitar el periodo hubo tres grandes sacrificios: el agro, principal usuario, tuvo que regar con menos agua y transitó la corta de invierno más larga de su historia, de 130 días; los tres embalses quedaron en sus niveles mínimos históricos y las autoridades y privados tuvieron que recurrir al acuífero y extraer agua subterránea para compensar el faltante.
“El año hídrico cerró con 536 hectómetros cúbicos en el Río San Juan en el periodo 2021/22”. Este número está muy por debajo de lo que demanda en la actual condición la provincia, que tiene más de 1.100 hectómetros cúbicos al año. En la actualidad el Río San Juan derrama unos 18 metros por segundo.
Por otro lado, informaron que en los próximos días se conocerá el pronóstico hídrico para el periodo 2022/23. Se estima que podría tener una mejora con respecto al periodo anterior.
En este contexto desde el gobierno se plantea la necesidad de construir consensos para lograr una mejor gestión integral del recurso hídrico. De hecho la provincia contrató una consultoría a la empresa Merkocot- de aguas de Israel-, para que hagan la evaluación para la construcción de un plan maestro del agua.